Cuando escuchamos las palabras bailarina de danza del vientre a menudo asociamos con un estereotipo de mujer delgada y guapa realizando movimientos sensuales. Suele pasarse por alto que gran parte de esta danza surge en el contexto social y no tanto de las representaciones a cargo de bailarinas profesionales. Compartir esta danza, o cualquier otra, no significa que sea necesariamente para el disfrute de los demás. Obviamente nos gusta hacerlo bien y que vean nuestros avances, pero no es el objetivo principal. Es tan solo un fin con muchos otros beneficios por medio, como puede ser trabajar: la vergüenza, la confianza, el trabajo en equipo, la superación personal, etc. La…